No habrá nuevo retraso en la demolición del hotel Rocamar del Port de Sóller. Pese a que las obras prevén un elevado impacto, Ajuntament y Govern han decidido que estas se inicien el lunes, aunque, según el concejal de Urbanismo, Gabriel Darder, «con algunas limitaciones». El hecho es que los hoteleros del Port, a pesar de haber elegido estas fechas para la demolición ahora ven estos trabajos con temor, según han manifestado fuentes del sector.
Ayer se celebró una reunión en la Conselleria de Turisme en la que se decidió «iniciar las obras». El acta de replanteamiento se celebrará hoy mismo a pie de obra y, según Darder, los trabajos se comenzarán el lunes por el edificio auxiliar del hotel y «sin la utilización de la trituradora de escombros». También se limitará el horario de los trabajos para no interferir en las horas de descanso.
Darder asegura además que se ha decidido que los escombros «de momento serán acopiados en la zona de la obra a fin de concentrar el transporte cuando cause menos molestias». Precisamente este es uno de los puntos que más preocupa a los hoteleros, ya que el único acceso a la obra es un puente en el que el peso máximo permitido es de 12 toneladas. Este hecho podría dificultar mucho el transporte de todos los materiales aunque el perjuicio sería sin duda para la empresa ya que encarecería enormemente el proyecto y también tendrá consecuencias sobre el tiempo de ejecución. Este puente es además el único acceso posible a la zona turística de la Platja d'en Repic.
Algunos hoteleros consultados, a pesar de su temor, creen que lo mejor es derribar ahora y terminar con esta mala imagen para la zona.