El Ajuntament de Maria de la Salut, localidad natal de las tres personas asesinadas por un grupo de falangistas en las Costes de Puntiró en 1936 y cuyos cadáveres se trata de encontrar ahora en el cementerio de Sant Joan, aprobó ayer una declaración institucional por la que rechaza aquellos hechos, expresa su apoyo a los familiares de las víctimas y pone a su disposición los recursos de qué dispone para, si lo desean los descendientes, trasladar los féretros a Maria.
El Ajuntament de Maria lo gobierna con mayoría absoluta el PP. Un pleno extraordinario aprobó ayer la declaración institucional mencionada.
Continuidad
Diferentes representantes de Més per Mallorca visitaron ayer la fosa común de Sant Joan con profunda «emoción y respeto» y en un acto en el que Joan Font manifestó que «se trata de una acción que creemos imprescindible que tenga continuidad, al igual que ocurre en toda Europa. Ahora ha quedado claro que si no se abren más fosas es únicamente por la falta de voluntad de los alcaldes». Font estuvo acompañado por Fina Santiago y la alcaldesa Catalina Gayà y el regidor Pep Bauzà.
Las labores de excavación siguieron durante toda la jornada de ayer con visitas de los familiares.