El conseller de Salut del Govern, Martí Sansaloni, indicó ayer que «pediatras del equipo médico del hospital de Son Espases se desplazarán hasta el Hospital Comarcal d'Inca hasta que el IB-Salut lleve a cabo la contratación de dos nuevos médicos en el centro hospitalario del Raiguer». De este modo, Sansaloni insistió en garantizar la atención pediátrica en las consultas, las urgencias y los partos.
El conseller realizó estas declaraciones después de que saliera ayer a la luz que la Conselleria de Salut del Govern balear tiene previsto anunciar en un plazo de 48 horas la «absorción» del servicio de Pediatría del hospital comarcal de Inca por parte del hospital universitario de Son Espases. Fuentes fiables apuntaron ayer que «la falta de médicos que han abandonado sus plazas por la situación insostenible que se vive en el hospital comarcal provoca que ahora la Conselleria pueda alegar una situación límite para dar el visto bueno a la unificación del servicio». Esta medida no era posible hasta el momento al depender los dos hospitales de áreas de salud diferentes.
Desde el IB-Salut también desmintieron esta afirmación y aseguraron que «la prioridad del servicio de salud es ofrecer una asistencia de calidad en el hospital de Inca. Es el compromiso que tenemos con los ciudadanos de la comarca y trabajamos para garantizar la autonomía plena del servicio en Inca».
A pesar de estas afirmaciones, las fuentes fiables consultadas por este periódico explicaron que «en el mes de junio de 2013 ya se ofreció al antiguo jefe de Pediatría de Inca ser el coordinador comarcal del servicio que se centralizaría en Son Espases. La negativa a asumir el puesto por parte del exjefe de Pediatría provocó que se ralentizara el proceso aunque todas las actuaciones que se han llevado a cabo por parte de la administración han apuntado a este fin».
Estas mismas fuentes denunciaron también «la falta de colaboración por parte de Son Espases» para resolver los conflictos internos con el servicio de Pediatría que se han vivido durante el último año en Inca y que han acabado esta semana con la obligatoriedad de cerrar las consultas pediátricas durante dos días por falta de médicos.
Desde que se inició la polémica en el servicio de Pediatría de Inca, tres médicos han abandona sus plazas y otro se ha puesto de baja. Ahora, desde Salut indican que «se ha dado luz verde para contratar a dos nuevos médicos pediatras para poder cubrir las plazas que han quedado vacantes en el hospital de Inca después de la marcha de dos médicos que han renunciado a su plaza por disponer de una oferta en un hospital de la península».