El Ajuntament de Santa Maria denunció ayer por boca de su teniente de alcalde, Guillem Ramis, el malestar que ha causado entre algunos vecinos las obras que Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) lleva a cabo en la estación de tren.
El caso más significativo es el de un vecino con discapacidad física que el pasado domingo no pudo acceder al andén para coger el tren hacia Palma y tuvo que viajar primero a s'Enllaç (Son Bordils) para poder regresar a la capital. Este ciudadano, que se desplaza con la ayuda de una silla de ruedas, explicó a este rotativo que había un pasillo de solo unos 30 centímetros de ancho por el que se podía acceder al andén, y que él no pudo pasar. Entonces tuvo que coger un tren en dirección a Inca y cambiar de sentido en s'Enllaç, estación con un solo andén y apto para las dos direcciones. «Denunciaré lo sucedido ante SFM», avanzó Pau Gispert.
Las obras que está realizando SFM consisten básicamente en el cierre con rejilla de los andenes para obligar a todos los usuarios a validar su billete en los tornos que serán instalados próximamente. Asimismo, se rebaja la altura de parte de los andenes.
En el caso de Santa Maria, ello supondrá el cierre del acceso al andén norte (el que va a Palma) desde la calle, según explicó Ramis. Es decir, los usuarios solo podrán acceder desde la parte sur. «Hemos recibido quejas de ciudadanos en ese sentido», dijo Ramis.
En la estación de Consell-Alaró las obras están más avanzadas y solo hay un acceso a los andenes. El acceso por el sur se ha condenado. Los usuarios que ayer sobre las dos esperaban el tren hacia Inca lo lamentaban. «Habrían podio dejar un acceso en la parte del pueblo», decían. Andreu Isern, alcalde de Consell, manifestó que SFM «no nos informó de las obras». Asimismo, dijo que el Ajuntament había recibido quejas.