Los técnicos del Departament de Patrimoni valoran en un informe al que ha tenido acceso este periódico que el desdoblamiento de la carrertera Ma-19 Llucmajor-Campos afecta de manera directa a elementos patrimoniales protegidos y que la construcción de los dos enlaces «parece excesiva» ya que se trata de «un recorrido de sólo 8-9 kilómetros» y «no responde a conexiones con otras carreteras». Las deficiencias detectadas por los técnicos, cuya valoración fue requerida el 30 de mayo de 2012 por la Direcció Insular de Carreteres, fueron aprobadas ayer por la Comissió de Patrimoni de Mallorca.
Cabe recordar que el proyecto está en fase de alegaciones y que partidos políticos y asociaciones, como publicó este diario el pasado día 12, se han manifestado en contra de esta construcción que califican de «desmesurada» y han denunciado cómo «hiere a elementos representativos del patrimonio etnológico».
Traslado
El estudio detalla que la barraca de Son Isern -incluida en el catálogo de patrimoni de Llucmajor- está «afectada plenamente» por la trazada y la propuesta técnica es elaborar un proyecto para su desmontaje, traslado y reconstrucción en las proximidades del Avenc de Son Muletó. Precisamente, éste no se ve afectado, pero sí una conducción subterránea que desemboca en él y «un canal de obra que conduce hacia el aljub cercano al avenc» .
Por otra parte, el informe señala que las dimensiones de los enlaces afecta a paredes de pedra en sec, otras barracas, y comporta la eliminación de un tramo de la vía férrea entre Llucmajor y Campos, «imposibilitando su recuperación como elemento ferroviario o como vía verde». Los expertos son este punto especialmente críticos: «No parece coherente que desde diversas administraciones como el Consorci de la Platja de Palma y el mismo Consell se hagan esfuerzos encaminados a proteger y recuperar este espacio [como Bien Paisajístico o ruta etnológica], y que el proyecto de desdoblamiento de la vía incorpore un enlace que haga desaparecer un tramo de la vía». En este sentido recuerdan que el Consell ya pidió al Ajuntament de Llucmajor que incluyera este corredor en su catálogo patrimonial y que, en 2011, el Consorcio de la Platja de Palma redactó un proyecto de rutas y una de ellas planteaba la recuperación de esta línea férrea.
Territorio
Después de analizar todo el proyecto, los técnicos creen que deben reducirse los dos enlaces porque «requerirían una implementación sobre el territorio que afecta a 100.000 metros cuadrados aproximadamente, en cada caso, con el daño paisajístico que ello implica». En sus conclusiones, además, subrayan que el tamaño de dichos enlaces debe «redimensionalizarse» para no afectar al patrimonio. Sí valoran positivamente la creación de un punto de interpretación del patrimonio en el Avenc de Son Muletó.
Como aportación final también se recuerda que la obra generará un importante movimiento de tierra y que ello podría afectar a elementos arqueológicos aún no detectados. Por ello, se advierte de que los trabajos deberían realizarse siempre con control de un técnico arqueólogo.