Una encuesta realizada por el Ajuntament de Felanitx se sitúa el hecho de no recoger los excrementos de animales, perros principalmente, de la vía pública, como uno de los problemas de convivencia más graves que señalan los ciudadanos del municipio. Y es que, al parecer, los 6.633 perros censados en el municipio excretan un total de 49.740 kilos de heces al mes en el espacio público
Este diario ha tenido acceso a un estudio que precisa la cantidad de excrementos de perro que se llegan a producir en una ciudad como Felanitx, cogiendo como referente situaciones de ciudades más grandes. Y en el análisis realizado no se habla exclusivamente de excrementos que se realizan en espacios públicos, de la calle, también se contabilizan las heces que realizan los perros en las casas. Así el estudio se ha realizado a partir de los siguientes datos: un perro de tamaño medio se calcula que evacua a diario un mínimo de 250 gramos de heces, lo que significa 7,5 kilos al mes. Teniendo en cuenta que en Felanitx hay 6.633 perros censados, esto da un total de 1.658 kilos de excrementos diarios, es decir, 49.740 kilos, casi 50 toneladas, al mes.
A todas estas cifras, hay que añadir todos los perros del municipio que no están censados, lo que aumenta considerablemente estos datos. Este análisis no ha entrado a analizar el destino de estos excrementos aunque se supone que en la mayoría de los casos pueden acabar en el cubo de basura aumentando así también el coste de la recogida de residuos Se trata de una situación que el Ajuntament de Felanitx no ha entrado en analizar aunque este estudio pueda servir para conocer la situación actual y proceder, si se considera oportuno en un futuro, a tomar algunas decisiones sobre el coste de tener estos animales.
A la vez, y destacando el aspecto más medioambiental del estudio, se desprende de este mismo informe que la presencia de excrementos de perro en la calles de la ciudad supone un riesgo importante para la salud de la sociedad en general. Ya que, señala, cuando se secan las heces, pasan a ser partículas de polvo que no sólo ensucian el aire, sino también las fuentes públicas e incluso, los alimentos que se puedan preparan al aire libre, siendo una fuente importante de contagio de enfermedades. Es por ello que se pide a los propietarios de los animales que recojan los excrementos de las calles de la ciudad.