La grúa de obras de la finca de pisos de la calle Lluna tiene los días contados. Después de casi tres años de quejas vecinales y un año de trámites, el Ajuntament de sa Pobla ha conseguido un auto judicial mediante el que obtiene el permiso necesario para poder acceder a la obra inacabada de la finca de pisos propiedad de la empresa Habitatges Redmart, S.L. y proceder al desmonte de la gran grúa que se levanta en el solar desde hace casi siete años.
El alcalde de la localidad, Biel Serra, explicó ayer que «desde principios de legislatura tenemos quejas de los vecinos de la zona que ven con preocupación la gran instalación ubicada cerca de sus casas» y continuó diciendo que «a principios de 2013 iniciamos los trámites necesarios y redactamos un decreto para poder desmontar la grúa». Aún así, el Consistorio ha tenido que esperar cerca de nueve meses para obtener el permiso judicial y poder entrar en la finca de pisos de propiedad privada. Está previsto que la grúa se desmonte durante los próximos 25 y 26 de marzo.
Durante el boom urbanístico, en sa Pobla se podían encontrar alrededor de siete grúas de obra repartidas por el municipio, pero con el inicio de la crisis estas moles de hierro fueron desapareciendo hasta día de hoy que sólo se encuentra la de la calle Lluna. El alcalde Serra indicó que «la empresa constructora (Habitatges Redmart, S.L.) quebró y la obra se paralizó. Aunque hemos intentado contactar con la constructora, ha sido imposible por lo que los gastos de desmonte de la instalación (unos 4.000 euros) irán a cargo de las arcas municipales».
Por otra parte, Serra también recordó que, con el paso del tiempo, «la licencia de actividad de la pequeña promoción ha caducado». De esta manera, la constructora o particular que se interese en reanudar las obras del edificio ubicado cerca del centro del pueblo deberá volver a hacer frente a los gastos de la nueva licencia. «Con el cobro de la tasa correspondiente podremos recuperar los 4.000 euros que ahora invertiremos para hacer desaparecer la grúa que se desmontará por piezas», según Biel Serra.
Una vez que se terminen los trabajos de desmonte de la grúa, el Ajuntament procederá a tapiar la finca de pisos en obras para así evitar el acceso libre de cualquier persona o animales. Con estas medidas, el Ajuntament pondrá fin a las peticiones vecinales que duran desde principios de legislatura.