De no privatizarse el servicio de agua en Inca, «el Ajuntament hará frente a la mejora de la red poco a poco y basándose en un plan de actuaciones que nos permita afrontar el coste de las obras». Así habló ayer el alcalde de Inca, Rafel Torres, que dejó claro que «aún no hemos descartado por completo externalizar la gestión del agua».
En un principio, el gobierno local prevé que el coste aproximado de la mejora de la infraestructura sea de unos 4 millones de euros. En este presupuesto se engloba la sustitución de los 46 kilómetros de tuberías de fibra cemento que han quedado obsoletas, el cambio de gran parte de los 10.000 contadores que hace más de 40 años que no se han sustituido o la eliminación de las fugas en los depósitos de Llubí, Sa Mina o Son Fiol.
Estudio
El alcalde Torres entiende que la mejora de la red es una cuestión «importante» y aseguró ayer que «si encontramos la financiación para el teatro y, finalmente, decidimos no llevar a cabo la privatización de agua, el Consistorio deberá estudiar las fórmulas necesarias para poder hacer frente a esta obra que supone un coste importante para las arcas municipales».
Los grupos de la oposición también consideran que las actuaciones de mejora de la red son una cuestión «imprescindible», según palabras del regidor de Més Andreu Caballero.
El nacionalista opina que «el PP y los técnicos deberían de realizar un informe en el que se detallaran todas las actuaciones y el coste total de la mejora. La inversión para eliminar las fugas y dar un mejor servicio a los ciudadanos no debe suponer ningún problema entre partidos», aunque también dejó claro que «el Ajuntament no puede pretender mejorar en un año lo que no ha hecho en quince».
El socialista Xavier Ramis recordó «la subida de tasas del 40% que aprobó el PP hace dos años. Yo apuesto por utilizar el dinero del incremento de la tarifa para llevar a cabo las obras de mejoras que se cifraron en nueve millones según un informe técnico».