El Consell de Mallorca ya no debe nada a los ayuntamientos y mancomunidades de la Isla. Así lo anunció ayer su presidenta, Maria Salom, quien hizo hincapié en este hecho al manifestar que el gobierno que dirige ha conseguido dejar a «cero», por primera vez «en al menos 20 años», la deuda que la institución tenía pendiente con las corporaciones locales mallorquinas. Concretamente, en este caso, de 26,1 millones de euros.
La transferencia de estos 26,1 millones a los 53 corporaciones de la Isla y a las mancomunidades del Pla, Raiguer y Migjorn se destinará a liquidar deudas correspondientes a gasto corriente y al plan de prestaciones básicas. Un dinero que «garantiza el mantenimiento de los servicios sociales municipales», apuntó Salom en el transcurso de una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por la consellera insular de Hisenda, Margalida Roig.
Durante su comparecencia ante los medios, la presidenta del Consell se congratuló de que la institución no solo haya conseguido saldar la deuda pendiente con todos y cada uno los consistorios de Mallorca, independientemente del «color político» de sus alcaldías, sino también de que, finalmente, se hayan podido liquidar el total de facturas pendientes de abonar –algunas desde el año 2007–, que, junto a la deuda contraída con las corporaciones locales, sumaban un global cercano a los 40 millones de euros. De esta manera, además de los 26,1 millones destinados a los ayuntamientos y mancomunidades, se efectuará en los próximos días una aportación extraordinaria de 10 millones de euros al Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y otra de cuatro destinada al pago de facturas a proveedores ordinarios, subvenciones pendientes a la UNED, ACA, Jardí Botànic de Sóller y Es Baluard, así como a las aportaciones correspondientes al Institut de l'Esport Hípic y al Teatre Principal.
Por su parte, Roig explicó que, después de que el Govern balear traspasara 83 millones de euros al Consell de Mallorca el pasado 31 de diciembre, la prioridad del gobierno insular ha sido la de liquidar las cuentas pendientes con las administraciones municipales y, en segundo lugar, hacer lo propio con los proveedores. En este sentido, Margalida Roig apuntó que éstos no solo ingresarán el dinero que el Consell les debía, sino que, de aquí en adelante, podrán cobrar las facturas que giren a la institución en un plazo de 30 días y no a 60 como ocurría hasta ahora. Finalmente, Maria Salom recordó que, desde que preside el Consell, su gobierno ha conseguido reducir de 220 millones a 194 la deuda del Govern con la institución insular, y añadió que continuará negociando con el Ejecutivo balear desde «el diálogo, la colaboración y la firmeza» para conseguir saldar esta deuda.
De momento, Salom ya ha conseguido arrancar al Govern el compromiso de incrementar en tres millones de euros la transferencia mensual que realiza al Consell, pasando así de los 14 actuales a 17.