Los vecinos de Cala Provençals han solicitado al alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, que retrase la ejecución del proyecto de dotación de servicios de la urbanización, un año, ante las dificultades económicas de tener que hacer frente a unas cuotas de cooperación que alcanzan los 1,3 millones de euros.
La dotación del alcantarillado lleva en marcha desde 2001 y pese a que se ha previsto en diversos presupuestos no se ha llegado a ejecutar nunca. Ahora el equipo de gobierno ya tenía todo el proyecto aprobado y tenían que empezarse las obras en noviembre. La urbanización cuenta con unos 250 vecinos que tienen que asumir los gastos de esta infraestructura según el solar del que dispongan. El precio de la cuota oscila entre los 4.000 y 6.000 euros.
Fernández explicó a este periódico que «nos reunimos con la asociación de vecinos que nos pidieron un margen de tiempo para poder afrontar los pagos. También nos hemos reunido con el responsable de la Agencia Tributaria para analizar el modo como estos vecinos pueden pagar. Se estudia si hay una posibilidad de establecer unos plazos».
El Ajuntament ya había previsto en los presupuestos de este año una partida de 1,3 millones destinada al proyecto de dotación.
En Capdepera hay otras urbanizaciones, Cala Gat, Son Moll d'abaix, Costa Canyamel y els Pelats, pendientes de dotación de servicios.