El burpee es un ejercicio físico que mide la resistencia al ejercicio aeróbico que combina cuclillas, flexión, volver a la posición inicial y realizar un salto vertical. El entrenador personal Joan Gallardo está dispuesto a realizar 2.000 burpees y sus clientes de gimnasio 1.000 más para conseguir, mediante donativos, 3.000 euros para comprar dos porterías y dos canastas. El objetivo es que el Ajuntament de Vilafranca las ubique en una zona pública.
La gesta es todo un reto teniendo en cuenta que Gallardo es capaz de realizar unas 180 en quince minutos, lo que supone «una auténtica locura de gran dureza pero que quiero que sirva para llamar la atención».
Los motivos son muy claros. «Estoy cansado de ver jugar a los niños de cualquier manera sin medidas de seguridad. Siempre con miedo a los coches. Por ello he pensado que el Ajuntament podría habilitar un espacio para la práctica del deporte no federado, dos canastas y dos porterías», comenta Gallardo.
El acto se llevará a cabo el 8 de diciembre, a partir de las 10 horas, en la plaza Tomeu Penya. Los clientes venderán comida y la recaudación se sumará a los donativos, esperando llegar a los 3.000 euros que cuesta el equipamiento.
El alcalde, Montserrat Rosselló, aplaudió la iniciativa. «Abrimos las puertas a quien quiera colaborar con el Ajuntament».