Montuïri celebró ayer su día grande, Sant Bartomeu, fiel a la tradición y con los Cossiers como protagonistas. Tomeu Fullana, Toni Nicolau, Toni Bergas, Pere Servera, Joan Albert Cerdà, Miquel Àngel Sansó y Tomeu Verger, junto con el Dimoni , subieron a primera hora de la mañana al catafalco de la plaza para volver a interpretar las danzas ancestrales e iniciar el recorrido por las calles del pueblo.
A primera hora de la mañana eran menos los que esperaban a los Cossiers. La vigilia había sido intensa y los bailes del viernes y la verbena se prolongaron hasta altas horas de la noche. Pero los Cossiers tienen un público muy fiel y, a medida que pasaba la mañana, Montuïri se llenaba de fiesta y se entregaba a la tradición.
A las 12.00 se celebró la misa solemne en honor al patrón de la localidad. Los Cossiers interpretaron uno de los momentos más emotivos con el Ball de l'Oferta.
Una vez acabada la celebración eucarística, los Cossiers subieron de nuevo al catafalco para interpretar su último baile, el Mercanço, hasta el próximo agosto.