Minutos antes de las siete de la tarde, los montuïrers esperaban expectantes el sus de la víspera de Sant Bartomeu de la mano de los Cossiers.
Llegó el momento, el reloj marcaba la hora y el olor a albahaca comenzó a notarse. En la plaza Major no cabía nadie más, todo el mundo estaba preparado cuando se oyeron las primeras notas del flabiol de Tomàs Salom, seguidas de los Cossiers: Josep Canuto, Toni Miralles, Miquel Lluis Arbona, Tomeu Rafel Ginard, Toni Bergas, Miquel Miralles y Toni Miralles Niell, acompañados del Dimoni, Joan Mesquida, más conocido como 'Banya verda'.
Los Cossiers salieron de la Casa Consistorial y subieron al catafalco para interpretar Flor de Murta , himno de Montuïri.
Acto seguido, bajaron del catafalco para recorrer las principales calles de Montuïri y regalar, un año más, sus tan esperadas danzas al compás de Obriu-mos, Mestre Joan o Mocadors . Durante el itinerario, los más pequeños y, también, los mayores fueron perseguidos por el Dimoni que se aseguró que todos los asistentes corrieran las calles de la Vila al coro de Banya verda rostoll!
El recorrido finalizó cerca de las 21.00 horas con el último baile de la víspera de Sant Bartomeu.