El PSOE de Inca advierte de que el gasoducto que unirá Son Reus con la central térmica del Murterar (Alcúdia) afectará a unos 80.000 metros cuadrados de suelo protegido solo en Inca. Según los socialistas, la capital del Raiguer será el municipio «más perjudicado» por las obras, puesto que «el proyecto no comporta ningún beneficio para el municipio pero sí un gran impacto medioambiental». Piden que se estudien alternativas al trazado planteado.
Los socialistas informan de que la construcción de la infraestructura afectará parajes protegidos como ANEI (el Puig de Santa Magdalena) y como AANP (las fincas de Son Bosc y Son Gual). El PSOE añade que la urbanización s'Ermita y los torrentes del Rafal y de Búger, áreas igualmente protegidas, recibirán asimismo el impacto de las obras.
Masas de agua
Desde el PSOE alertan, por otra parte, de los efectos que la infraestructura tendrá sobre las masas de agua subterráneas de esta parte del término municipal, pese a que la promotora afirmara que parte de los terrenos ya sufrieron una degradación por la construcción de la autopista.
El gasoducto, que ya cuenta con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, afectará a más de ocho kilómetros lineales (unos 80.000 metros cuadrados) del término de Inca. En este sentido, y para evitar daños medioambientales, los socialistas exigen la elaboración de un inventario de la vegetación y la fauna de las zonas afectadas y que se planteen medidas dirigidas a regenerarlas. En última instancia, el PSOE requiere que se contemplen otras alternativas aunque supongan un coste mayor para la administración con el fin de evitar el paso del gasoducto por parajes protegidos. Los otros siete municipios que también están afectados por las obras de construcción del gasoducto no han expresado quejas.