Parece que el Govern la lleva con Sencelles. La semana pasada, la misma que el conseller d'Agricultura i Medi Ambient negaba al Ajuntament -a través de las páginas de este periódico-, una ayuda para derribar los adosados ilegales de Ruberts, la Conselleria d'Administracions Públiques enviaba una carta al alcalde, Joan Carles Verd, de Convergència per les Illes, reclamándole la devolución de doce céntimos de euro correspondientes a una subvención cuyo gasto no se había justificado completamente. Lo paradójico del caso es que dicha misiva llegó al alcalde mediante correo certificado, por lo que los costes del trámite debieron de ser superiores a la ínfima cantidad reclamada.
El pasado martes, el mismo día que la primera vara sencellera se entrevistaba en Palma con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para tratar de convencerles que forzaran al Govern a colaborar económicamente con la demolición de Ruberts, la Conselleria d'Administracions Públiques expedía una misiva con una resolución de su titular, Núria Riera, «por la que se declara la deuda contraída por el Ajuntament de Sencelles en relación en relación al expediente de compensación económica por dedicación exclusiva […] correspondiente a 2012». El documento detalla que entonces se otorgó una subvención de 48.693,48 euros para sufragar los costes de la retribución de la dedicación exclusiva del alcalde -la misma que reciben los otros municipios cuya población no excede los 5.000 habitantes-, pero que el Consistorio solo ha justificado el uso de 48.693,36. Es decir, el alcalde ingresó 12 céntimos menos de los aportados. En consecuencia, el Govern los reclama.
Cabe recordar que el Ajuntament de Sencelles ha pedido (con acuerdo de pleno aprobado por unanimidad, incluso con el apoyo del PP), por carta, dos veces al President del Govern, que aporte dinero para la demolición de Ruberts, como se hizo con Campos. El Consistorio dice no haber recibido aun respuesta oficial.