Después de una semana de incertidumbre, finalmente ayer el equipo de gobierno de Inca (PP) anunció que no se llevará a cabo la consulta popular por la privatización del agua. El anuncia lo realizó el regidor popular Antonio Aguilar durante la comisión de hacienda de ayer al mediodía.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, los grupos de la oposición iniciaron ayer una recogida de firmas en contra de la privatización. «Ya tenemos unas 1.000 firmas de gente que se muestra muy contraria a la medida», según palabras del portavoz del PSOE, Xavier Ramis. Además de recoger firmas in situ los ciudadanos que lo deseen podrán firmar también por internet.
Alegaciones
Por su parte, la agrupación Més presentó ayer una alegación para que se paralice el pliego de condiciones que debe regir la contratación para la concesión de la gestión del servicio de agua de Inca hasta que no se celebre la consulta popular. «Queremos que el pleno vote en contra o a favor de llevar a cabo la consulta entre los ciudadanos», sentenció el regidor nacionalista Andreu Caballero.
Por su parte, Xavier Ramis, también dijo ayer que «pediremos que se amplíe el plazo para poder presentar alegaciones al pliego de condiciones que ya se ha publicado en el BOIB porque solo nos han dado diez días hábiles para poder presentarlas».
Por su parte, el alcalde Torres recordó ayer que «la externalización del servicio de agua se vincula a la reforma del edificio del teatro principal. Si no se privatiza el agua no se hará la obra en el teatro».
En este punto, el alcalde explicó que «no he ido a la comisión de Hacienda para decir que declinábamos hacer la consulta porque nunca voy a estas comisiones». Además, añadió que «no estoy en contra de hacer la consulta pero los plazos para reformar el teatro no nos lo permiten».
Por otra parte, Torres explicó que «desde 1985 hasta el 2010, los ayuntamientos de España han pedido realizar 127 consultas populares de las que el gobierno central sólo ha aprobado 22. Es un proceso complicado».