«La deuda de los ayuntamientos sigue siendo la misma, pero ahora en vez de estar en deuda con los proveedores se debe el dinero a los bancos», con esta frase del alcalde de Son Servera, Josep Barrientos se resume el motivo del aumento de la deuda de la mayoría de municipios de Mallorca.
Muchos de ellos señalan que en los últimos años y debido también a la crisis se han tomado medidas para no aumentar e incluso aminorar la elevada deuda, así el alcalde de Felanitx, Biel Tauler señala que «a final de este año habremos reducido la deuda en cinco millones de euros en dos años».
La obligación por parte del Ministerio de Hacienda a los ayuntamientos de pagar a sus proveedores y la deuda de las administraciones supramunicipales, Consell y Govern, principalmente suponen esta situación de ahogo para las cuentas municipales.
En la comarca de Inca la lectura que hacen los alcaldes sobre el incremento de la deuda es común. Los alcaldes de Inca y Binissalem, Rafel Torres y Jeroni Salom, achacan el cambio al Plan de Proveedores que les ha llevado a cambiar la deuda que tenían con sus proveedores por deuda bancaria.
Esta es la tónica general en los municipios de la zona. Solo algunos ayuntamientos del Nord como Alcúdia y Santa Margalida han conseguido bajar su deuda bancaria y pagar a los proveedores a un máximo de 40 días. El de Alcúdia es uno de los ayuntamientos más saneados de las Illes. Cerró el 2012 con un superávit de 7,5 millones de euros y arrastra un remanente de tesorería de 17 millones de euros. Ahora ve con buenos ojos el anuncio del Ministerio de Hacienda de que «aligerará» la presión sobre los municipios permitiendo a los que tengan superávit que puedan invertir este dinero de forma sostenible. Es una cuestión que reclama desde hace tiempo el regidor de Hacienda de Alcúdia, Joan González que no obstante advierte de que «el Gobierno central tiene que tener en cuenta que para que esto sea posible deberá modificar la regla del gasto que fija un gasto máximo por mucho dinero que ingreses».
Información elaborada por
Joan Socies, Elena Ballestero, Lluc Garcia, Maria Nadal, Pedro Aguiló y Enric Elosúa