Con una superficie aproximada de 17 metros cuadrados y a un precio de 3.180 euros, las empresas ubicadas en Inca Fortenova y Arcis han diseñado casas sociales con el objetivo de ayudar a paliar los problemas de chabolismo que existe en los países más necesitados de África.
Durante la presentación ayer del nuevo proyecto, uno de los impulsores de este tipo de viviendas, Ignacio de Vicente, explicó que «se trata de unas casas baratas de construcción rápida. Sólo dos hombres pueden levantar la vivienda, que dispone de todos los servicios básicos, en 24 horas ya que todas las paredes van clavadas con tornillos». De Vicente aseguró que «actualmente, tenemos un pedido de 500 casas sociales que viajarán hasta El Congo».
Las casas, que consisten en paredes formadas por placas de poliestireno, se construyen en dos fábricas que se encuentran en Valencia y en Bilbao, aunque el objetivo de los impulsores del proyecto «es la de crear talleres de construcción de las casas en los países donde se tengan que colocar para así evitar el traslado de los materiales», según Ignacio de Vicente. «Nuestra idea es que sólo se tenga que transportar el aprendizaje de como se montan las viviendas y que los ciudadanos de África puedan fabricar y montar estas viviendas sociales».
Para poder levantar una de estas casas es necesaria la construcción de una solera de hormigón y, una vez seco, colocar las diferentes piezas de la vivienda en la que hay «una habitación y un baño y una cocina equipada», según de Vicente.
A la presentación de ayer de estas viviendas novedosas también estuvieron presentes el alcalde de Inca, Rafel Torres (PP), y el embajador de Senegal en España, Mamadeu Dem, que vieron con muy buenos ojos la iniciativa privada que puede ayudar a las familias más desfavorecidas.
Actualmente, de los 12 millones de habitantes del Senegal, dos millones de personas viven en condiciones infrahumanas. «En nuestro país hay una gran demanda de viviendas sociales», aseguró Mamadeu Dem, que indicó que «en la ciudad de Dakar existen un número elevado de áreas muy parecidas a las favelas brasileñas y el objetivo del gobierno es poner fin a estas zonas y construir nuevas áreas en las afueras de la capital con este tipo de viviendas».
Además de la ayuda del gobierno de Senegal, el banco mundial también destina una partida limitada a la financiación de este tipo de viviendas sociales que tienen el objetivo de dar una casa a los más necesitados.