A punto de cumplirse siete meses desde que un cap de fibló asolara Lluc, los trabajos de rehabilitación en el santuario prácticamente se dan por concluidos. El prior, Antoni Vallespir, confirmó ayer que las obras de restauración, que se centran ahora en la cubierta del Acolliment, terminarán en el plazo aproximado de una semana.
Este mismo mes el recinto recuperará su actividad habitual con motivo de la Diada de Familia. Como cada año las familias cristianas se reunirán en el Acolliment para asistir a una Eucaristía multitudinaria. El antiguo techo de uralita que voló a consecuencia del cap de fibló ha sido sustituido por un nuevo material que en una segunda fase se cubrirá de teja, dijo el prior. Al concluir las obras se habrán sustituido más de 200.000 tejas muchas de las cuales llevan ahora la firma de aquellos fieles que vienen colaborando con sus donaciones a la campaña de apadrinamiento Una teula per Lluc que contribuye a financiar los gastos de las reparaciones.
El presupuesto total de la obra es de 983.000 euros y el Patronato de Lluc se ha visto obligado a recurrir a sus ahorros para poder realizar las reparaciones con la urgencia que estas requerían. Se trata de un fondo económico habilitado en tiempos del president Cañellas con el objetivo de que los intereses económicos que generara sirvieran para financiar la Escolania de Lluc. A día de hoy el Santuari no ha recibido ninguna indemnización del Consorcio de seguros.
En total se han repuesto más de 217.000 tejas de las que más de 50.000 han sido apadrinadas con donativos a partir de 2 euros por persona. Son muchas las instituciones y particulares que se han volcado con la causa promoviendo la celebración de conciertos y otras actividades a beneficio del Santuari.
El cap de fibló del 14 de septiembre obligó a clausurar una docena de alojamientos del tercer piso además de diversas zonas comumes por motivos de seguridad. Hoy todas las zonas están abiertas salvo una habitación dañada por un incendio posterior.