El alcalde de Inca, Rafel Torres, y varios regidores del equipo de gobierno inauguraron ayer por la mañana las nuevas instalaciones ubicadas al lado del tanatorio municipal que acogen el primer horno crematorio de toda la comarca de Inca.
La instalación, que ha tenido un coste de 229.397 euros que ha abonado de manera íntegra el Consistorio de la ciudad de Inca, supone una mejora importante para las familias de Inca y de toda la comarca que requieren de estos servicios. El alcalde Torres indicó ayer que «el nuevo horno crematorio dará salida a una demanda cada vez mayor de incineraciones ya que se realizan entre cuatro y cinco cada semana».
Por lo que se refiere al coste del servicio, el Ajuntament ya ha aprobado una nueva ordenanza municipal reguladora de los precios y tasas del este servicio que gestionará directamente el Consistorio. El precio de incineración de los cadáveres en día laborable será de 435 euros, mientras que los días festivos o los fines de semana el servicio tendrá un coste de 570 euros.
Instalación
El nuevo horno crematorio se ha construido en una sala anexa al tanatorio municipal de la calle Sencelles que tiene una superficie de 49,20 metros cuadrados.
Debido a la construcción de este horno crematorio, la configuración arquitectónica del edifico del tanatorio municipal se ha visto levemente alterada ya que se ha realizado la ampliación en la parte posterior del edificio y es una prolongación de la pared lateral de la cochera existente que se ha forrado con la misma piedra del edificio.
Está previsto que el nuevo horno crematorio que dará servicio a todos los pueblos de la comarca, se alimente con un depósito de gas de 7.000 litros que está soterrado según marcan las medidas y el reglamento de los aparatos de presión.