Las máquinas excavadoras iniciaron ayer la demolición de los primeros apartamentos ilegales de ses Covetes, en el municipio de Campos, cumpliendo con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Balears.
Tras una década de disputas judiciales que comenzó en 1992 con la presentación de un contencioso por parte del GOB y del PSM, el 2 de abril de 2013 será recordado por la culminación del largo proceso en defensa del medio ambiente.
Sobre la una del mediodía, una máquina excavadora tiraba por los suelos el primer apartamento tras una tensa espera por el retraso en la llegada de la maquina pesada. La expectación era máxima y los más incrédulos observaban de primera mano el hito histórico.
La demolición, que lleva a cabo la empresa pública Tragsa bajo el control de la Agència de Protecció de la Legalitat Urbanística i Territorial del Consell de Mallorca, se desarrollará bloque a bloque.
El objetivo es destinar entre 48 y 72 horas al derrumbe de cada vivienda. De hecho, el Consell de Mallorca prevé que las obras duren dos meses por lo que no se cumplirán los plazos establecidos por el TSJB que marcan como fecha máxima el 15 de mayo. Una situación que, en caso de producirse, puede tener consecuencias económicas.
Reutilización
Unos 5.200 metros cúbicos de hormigón y materiales cerámicos se utilizarán para rellenar los sótanos de los apartamentos junto con 1.900 metros cuadrados de ‘ecograva', procedente de MAC Insular, que servirá para devolver los terrenos a su estado inicial junto con una capa de marés y tierra que supondrán una aportación de 2.300 metros cúbicos más. Sobre éstos se colocará una capa de entre 30 y 40 centímetros de grosor, unos 4.300 metros cúbicos, de marés picado, arena y restos orgánicos que llevará a cabo la dirección general de Medi Natural del Govern con personal del IBANAT.
La empresa Tragsa también ha iniciado los trabajos medioambientales para restituir los terrenos. Bajo la supervisión de un técnico ambiental se elabora un inventario florístico del solar y el inventario de especies protegidas como las sabinas (savines) y los tamariscos (tamarells).
Se intentará, pues, trasplantar dichas plantas en un punto de la obra para devolverlos a lugar original una vez acabadas todas las actuaciones.
Trituración
No será hasta el viernes cuando las máquinas comiencen a triturar los primeros escombros, que servirán para el relleno de los sótanos de las construcciones, con el objetivo de recuperar el nivel del terreno. Previamente se realizará un triaje para tratar solamente el material inerte –hormigón y materiales cerámicos– con dicha máquina trituradora.
La trituración se llevará a cabo con la asistencia del conseller insular de Urbanismo, Mauricio Rovira, para observar in situ una de las medidas que más polémica ha suscitado como es la de entrar escombros en primera línea del mar entre la playa des Freu y la des Trenc.
Por otra parte, integrantes del grupo ecologista GOB y de los nacionalistas de PSM-Entesa ofrecerán esta mañana una rueda de prensa para celebrar la victoria medioambiental tras veinte años de judicialización.
Hay que recordar que en 1992, cuando se presentó el contencioso contra la licencia de obra concedida por el Ajuntament de Campos, dirigentes de ambas entidades tuvieron que avalar 20 millones de pesetas de su patrimonio particular y aportar cantidades económicas para sufragar los costes judiciales. El premio a la constancia dio ayer sus frutos.