Las licencias de obra para plantas bajas que el Ajuntament de Manacor concedió entre 1982 y 1995 se dieron de forma ilegal. Así lo expresó el alcalde Antoni Pastor en el último pleno en el que avisó que todas estas construcciones se encuentran fuera de ordenación y que, en un caso extremo, los afectados tendrían derecho a una indemnización.
Esta problemática viene motivada por el hecho de que «en 1980 se aprobaron inicialmente las Normas Subsidiarias y en 1982 se realiza una modificación que permite las viviendas en planta baja, pero nunca se aprobó de manera definitiva», aseguró el alcalde, que calificó la situación urbanística de «gravísima».
Éste fue uno de los argumentos utilizados por Pastor para defender la polémica modificación de Normas Subsidiarias que rebaja de 124.609 a 83.018 habitantes el techo poblacional, dejando al margen Cales de Mallorca, y que además elimina nuevas viviendas en diferentes zonas en detrimento de otras.
Seguridad
Apelando a la seguridad jurídica, el alcalde emplazó a todos los partidos de la oposición -PP, PSOE, PSM-IV-Entesa y Esquerra- a dar apoyo a esta modificación de normas «que han impulsado los técnicos del departamento de Urbanismo», descartando así que se trate de una «decisión política» como insinuaron PP y PSM-IV-Entesa.
De hecho, estas dos formaciones fueron las únicas que votaron en contra de la aprobación inicial de este punto. Pero en lo que coincidió toda la oposición fue en el hecho de que tan solo tuvieron «una semana» para estudiarse toda la documentación técnica, siendo éste el principal argumento de PSOE y Esquerra para abstenerse y «evitar que nos metan un gol», en palabras del regidor independentista Joan Llodrà.