La dirección general de Ports del Govern balear ha decidido asumir el cobro de la ocupación de sillas y mesas en la zona marítima de Cala Rajada tras más de 20 años de gestión municipal. Y lo ha hecho «sin previo aviso», sin notificarlo al Ajuntament, lo que ha provocado que algún restaurante de la zona haya recibido duplicidad de facturas. Así lo ha denunciado el Consistorio gabellí que ha remitido un escrito a Ports para que «aclare la situación». A la vez critican el hecho que «nos hemos intentado poner en contacto varias veces con los responsables y no nos han dado una respuesta».
El regidor de Hacienda, Sebastià Sureda (PP), explicó a este periódico que «hemos podido constatar que Ports quiere gestionar esta zona sin avisar». La competencia, explicaba Sureda, es de Ports en algunas zonas «pero desde los 80 ha sido gestionada por el Consistorio quien se ha encargado de la limpieza y vigilancia en la zona ocupada y litoral. Lo ideal sería establecer un marco de gestión para facilitar la tarea administrativa».