El alcalde de Inca, Rafel Torres (PP), afirmó ayer que «el Ajuntament d'Inca ve como bueno el nuevo trazado final de la futura ronda norte de la ciudad que el Consell ha puesto ahora a exposición pública» y que aleja el trazado de la ronda unos 400 metros de las viviendas de Can López para llegar a la antigua carretera general de Alcúdia y terminar en la rotonda del Puig de Santa Magdalena.
Torres recordó que «después de las alegaciones presentadas por los propietarios de las viviendas de Can López al anterior proyecto, el Consell ha decidido alejar el trazado de las casas para así evitar las molestias que provocaría a los vecinos de la zona».
De esta manera, ahora la reserva de 75 metros de ancho en la que posteriormente se proyectará la variante de Inca que tendrá entre 12 y 15 metros de ancho, estará a exposición pública durante 30 días hábiles. «Está previsto que el Consell resuelva las alegaciones que se presenten en el menor tiempo posible para así poder avanzar en la tramitación de la obra», apuntó el alcalde.
Está previsto que la futura ronda norte de Inca tenga una longitud de unos 6 kilómetros y un coste de cerca de 14 millones de euros que se pagarán gracias al convenio de carreteras firmado con el gobierno central.
El alcalde indicó que «aunque el Consell ya recibió cerca de 100 millones de este convenio durante la legislatura pasada, no se ejecutó ninguna carretera. Si la institución no realiza las obras correspondientes, Madrid le obliga a devolver el dinero por lo que se apuesta por hacer la ronda».