El Ajuntament de Sencelles y la Mancomunitat del Pla han llevado a cabo un exhaustivo control y han hecho aflorar alrededor de 400 viviendas (300 en suelo rústico y 100 en el casco urbano) que no abonan los recibos de basura en el municipio.
El alcalde de la localidad, Joan Carles Verd (CxI), explicó ayer a este periódico que «la incorporación de las nuevas altas favorecerá a poder rebajar el recibo de la basura en el municipio de Sencelles».
Las nuevas tarifas, que se aprobarán durante el pleno del próximo jueves, prevén un descuento del 10,9 por ciento en los recibos de las casas de fora vila para el año 2012. Para el año que viene, la rebaja llegará hasta el 18,5 por ciento en comparación al 2011 por lo que en los dos últimos años se producirá una rebaja de 34 euros. En cuanto a los hogares ubicados en el casco urbano, el recibo de la tasa se congelará.
Descuento
Verd indicó que se aplica un mayor descuento a las viviendas ubicadas en rústico porque «los vecinos no cuentan con el servicio de recogida de basura puerta a puerta, tal y como tienen los vecinos del núcleo urbano, y además se han eliminado los contenedores ubicados en rústico. Desde el Ajuntament entendemos que si se eliminan servicios también debemos rebajar el coste».
Por otra parte, el alcalde de Sencelles confió en que la detección del gran número de hogares que no abonan actualmente el recibo de basura «ayudará a paliar en gran medida el déficit que padece el servicio». La intención del Ajuntament es cobrar a estos hogares el recibo de los tres últimos años. Verd indicó que «la ley nos permite reclamar el recibo de los cuatro últimos años a las viviendas que no lo han abonado, aunque sólo reclamaremos los últimos tres años para no cargar tanto al contribuyente».
Propietarios
Por otra parte, «si algún hogar sólo tiene una antigüedad de dos años, el propietario podrá presentar alegaciones y pagar sólo los recibos pendientes», según Verd. Durante el pleno del jueves se aprobarán las nuevas tarifas de basura que serán de 186 euros para los hogares del casco urbano y 150 euros para las viviendas rústicas.