La ampliación de la ORA a todo el casco urbano, que después de varios aplazamientos debía iniciarse el próximo lunes por la barriada del Celler, se ha tenido que aplazar de nuevo, esta vez por un ataque vandálico contra la totalidad de la máquinas expendedoras de tíquets que la empresa Sóller 2010 había instalado en esta zona. Fuentes de la empresa municipal han admitido que el lunes «será imposible poner en marcha el servicio en este barrio» ya que la reparación de las máquinas -inutilizadas al quedar invisible a zona de lectura- no estará finalizada. Éste es el segundo «ataque» que sufren los parquímetros durante esta última semana y la reparación de los daños ha supuesto en cada ocasión unos 1.500 euros.
El gerente de Sóller 2010, Jaume Casasnovas, ha lamentado profundamente este acto contra un «patrimonio público» aunque no quiso relacionarlo en ningún momento con la oposición que ha despertado en el barrio la implantación de la ORA. Una vez reparadas las máquinas se continuará con el plan de ampliación de zonas azules en este y en otros barrios, según un decreto firmado por el alcalde la semana anterior.
Oposición vecinal
Los vecinos han mostrado su desacuerdo con la implantación de la regulación de aparcamiento al considerar que «muchos vecinos no podrán dejar nunca el coche en la zona». La presidenta de la Asociación de Vecinos, Àngela Santus, condenó la acción vandálica ya que «estos actos no conducen a nada positivo». Aún así, aseguró que los vecinos consideran que «nos consta que un decreto no es suficiente para ampliar la ORA sin ningún tipo de debate político, acuerdo plenario ni publicación en el BOIB».