Cuando todavía la cosecha de cereales no ha concluido, la primera estimación de la temporada hace prever que será bastante irregular, ya que la recolección de grano y de paja será aproximadamente un cincuenta por ciento menos que el año pasado.
Así lo anunció ayer el presidente del sindicato agrario Asaja, Tomás Cortés, en una visita realizada en Campos junto con el conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern, Gabriel Company y el alcalde Sebastià Sagreras. Una campaña que se ha visto afectada por las nevadas y heladas de los meses de enero y febrero. La parte más sensible es la de la zona del Migjorn, ya que en Pla las previsiones son más positivas.
El rendimiento por hectárea se ha situado entre los 1.400 y 1.700 kilos comportándose mejor el trigo que el centeno o la avena. Cortés avanzó que la calidad del grano es del 60 por ciento y que este año su precio será dos céntimos superior que en la anterior campaña, situándose entre los 0,19 y 0,20 céntimos de euro. A todo ello hay que añadir los inconvenientes históricos del coste de la insularidad que afecta a un sector que vive la crisis de forma permanente.
Ayudas
Una vez en la finca de Son Xorc, el conseller Company valoró que «el sector no pasa por un buen momento, pero hay que decir que el precio ha aumentado sensiblemente».
En relación al balance de la temporada expuso que «hace unos meses ya detectamos que la campaña sería irregular, no tanto en la zona del Pla, por la falta de lluvias, y por ello pedimos ayudas estatales contra la sequía que nos han sido aceptadas. Nuestro objetivo es conseguir un régimen especial como el de Canarias».