El Valle de Sóller cuenta con su primera zona de huertos de naranjos de cultivo totalmente ecológico, un proyecto que también tiene finalidades turísticas y didácticas y que pretende ser pionero en la recuperación de la huerta de cítricos que tanto nombre ha dado al Valle, pero que actualmente está en fase de progresivo abandono.
Se trata de un proyecto impulsado por los propietarios de la finca de sa Vinyassa, Joan Puigserver y Sebastiana Massanet, que, uniendo a su propiedad, de cerca de una hectárea de superficie, otra parcela denominada Can Porret, de superficie algo inferior, las destinarán completamente a este tipo de producción.
Joan Puigserver explica que «se trata de un proyecto que también tiene objetivos turísticos, paisajísticos y culturales, ya que hemos sembrado una colección de variedades de cítricos que funcionen como una reserva genética de razas de naranjos y limoneros».
De momento Puigserver ha conseguido de los organismos competentes los correspondientes certificados y ha iniciado la comercialización del producto a través de grupos de consumo y cooperativas especializadas, como la de Vilafranca y la de Sóller.
Una de las características del proyecto es que no se han sembrado árboles nuevos sino que se han recuperado viejos cultivos abandonados lo que pretende ser un ejemplo de que con esfuerzo e ilusión se pueden regenerar zonas actualmente degradadas. Para comenzar a recuperar esta zona se contó con la ayuda del proyecto Capvespre de la Cooperativa agrícola de Sóller y después se continuó de forma privada.
Todo el proceso de cultivo y producción será completamente manual y pronto se iniciará la comercialización.
Para la próxima temporada la finca sacará al mercado las clásicas variedades de Sóller, como la famosa «canoneta», pero ya completamente libres de pesticidas y productos agresivos. Pero lo más importante es que el Valle de los naranjos habrá recuperado su encanto en una zona hasta ahora bastante abandonada.