Los ayuntamientos de Mallorca adeudaban a 31 de diciembre de 2011 un total de 242 millones de euros a sus proveedores, pequeñas y medianas empresas (pymes) y trabajadores autónomos, en su mayoría. Así lo reconoció ayer el presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (Felib) y alcalde de Fornalutx, Joan Albertí (PP), quien, pese a destacar que el Plan de Pago a Proveedores desplegado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas servirá para «salvar» algunas empresas, la medida del Gobierno de Mariano Rajoy supone un «abuso» para los consistorios. Según Albertí, «si el Govern balear y el Consell de Mallorca pagasen lo que deben a los ayuntamientos, éstos no se verían obligados a tener que afrontar un plan de saneamiento». «No estoy de acuerdo que las entidades locales tengan que pagar los intereses del dinero que nos adeuda Govern y Consell. Es absurdo», sentenció, visiblemente airado, el presidente de la Felib. Asimismo, Joan Albertí tiene previsto convocar en las próximas semanas una reunión con los técnicos municipales con el objetivo de unificar criterios de cara al desarrollo del Plan de Pago a Proveedores presentado por el ministro Cristóbal Montoro, ya que, a su juicio, «presenta muchas lagunas».
Los seis principales ayuntamientos de Mallorca (Palma, Calvià, Marratxí, Llucmajor, Inca y Manacor) acumulan 163,3 de los 242 millones de euros que adeudan el conjunto de los consistorios de la Isla a sus proveedores. Palma ha presentado una deuda de 114 millones de euros, Manacor, 4; Inca, 4,7; Marratxí, 9,8; Llucmajor, 21 y Calvià, 9,8 millones de euros. Todos coinciden en que el grueso de la deuda contraída corresponde al pago pendiente de facturas a Tirme.