Desde principios de febrero los residuos no reciclables de Binissalem solo se recogen un día por semana. Para que la empresa de recogida de basuras se haga cargo de estos residuos, deben ir correctamente cerrados dentro de una de las bolsas estandarizadas que se venden (una vez agotadas las que se han repartido gratuitamente) al precio de uno y cinco euros dependiendo de que su capacidad sea de cinco o 25 litros.
El nuevo sistema pretende reducir la generación de residuos no reciclables disminuyendo así el volumen de residuos que se llevan a incinerar. Han desaparecido de todo el casco urbano los tradicionales contenedores verdes de basura de modo que sólo se recoge puerta a puerta o en el punto verde con el objeto de evitar la acumulación de desperdicios en la localidad.
Zona industrial
El sistema no termina de funcionar en el polígono industrial donde los propietarios de las naves disponen de contenedores que sacan a la calle al acabar la jornada de trabajo. Empresarios del polígono denunciaron ayer que la implantación de la bolsa estandarizada ha convertido en un «vertedero» el polígono industrial. «Es una autentica vergüenza, los contenedores están llenos, la gente viene de fuera a tirarla aquí para no comprar la bolsa, no pasan a retirar la basura y esta lleno de basura por los suelos», denunció ayer uno de los afectados.
El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom (PP), que reprochó ayer que «el denunciante no ha comunicado su queja al Ajuntament» explicó que el Ajuntament ha adquirido unos contenedores específicos para el polígono que funcionarán con llave con el objetivo de que cada generador de residuos pague solo por lo que genera.
Salom aseguró que el Ajuntament de Binissalem (no la empresa que realiza la recogida de residuos) recoge cada día las bolsas que aparecen tiradas. Informó además de que en el próximo mes de abril se prevé realizar una nueva campaña de concienciación ciudadana sobre el nuevo sistema.