El Govern de les Illes Balears arrastra una deuda de al menos 1.200.000 euros con el Ajuntament d'Alcúdia por los gastos derivados del mantenimiento de la depuradora, una de las pocas de las Balears de gestión municipal.
Hasta ahora el Ajuntament se ha hecho cargo del mantenimiento con recursos propios pero la situación comienza a ser asfixiante para las arcas municipales, según reconoce la alcaldesa, Coloma Terrassa. Así, el último consejo de administración de la Empresa Municipal de Servicios de Alcúdia (EMSA) aprobó una póliza de crédito de 750.000 euros a la espera de que el Govern balear ordene los pagos pendientes. El PSOE, en la oposición en el Ajuntament d'Alcúdia, presentará una moción al próximo pleno municipal para exigir al Govern balear el pago de intereses por la demora de la deuda. «Es indigno que nos cueste dinero», dice el portavoz socialista, Pere Malondra.
La alcaldesa Coloma Terrassa explicó ayer que la situación es «preocupante» y así se lo ha hecho saber a los responsables del Govern.
El Govern abona 272.000 euros cada trimestre por los gastos derivados de la gestión y mantenimiento de la depuradora cantidad a la que se suman otras aportaciones correspondientes a distintas inversiones realizadas en el sistema de depuración. La alcaldesa cifra el total de la deuda pendiente en 1.200.000 euros, 720.000 euros menos de lo que calcula la oposición.
Por otra parte el Govern planea iniciar el próximo mes de marzo la ampliación de la planta depuradora de Alcúdia, un proyecto redactado en 2007 y que ha estado paralizado hasta ahora pendiente de modificaciones.