Eu Pi ya está talado. Veintiún metros y medio de pino servirán para seguir la tradición de encaramarse a lo más alto en la noche de Sant Antoni ante centenares de espectadores y decenas de personas que intentan alcanzar la base para poder trepar por el tronco enjabonado en la plaza Vella.
Ayer, se celebraba la diada de ir a escoger el pino a la finca de Ternelles con algunos cambios respecto a los últimos años, y es que el Ajuntament limitó el acceso a 20 personas y por primera vez en más de 30 años la fiesta no contó con la actuación de los xeremiers de sa Calatrava.
Pese a las criticas, el alcalde, Bartomeu Cifre (PP), manifestó que «la jornada ha transcurrido sin problema alguno», y agradeció la participación de todos los vecinos que participaron en la tala.
Así mismo en el momento de cortar el pino, que según los entendidos debe ser grande, robusto y medir más de 20 metros, las ramas quedaron enganchadas entre otros pinos y dificultó su caída. Finalmente, y una vez el pino estuvo en el suelo, los jóvenes lo pelaron y prepararon para el día de Sant Antoni.