Enmarcada en las medidas de contención del gasto y con el objetivo de maximizar los recursos, el Ajuntament d'Inca tiene previsto instalar un nuevo sistema de huellas digitales en las dependencias del ajuntament, Servicios Sociales, IMAF, la brigada municipal y la Policía Local para controlar la entrada y la salida de todos los trabajadores municipales.
Con esta medida, el equipo de gobierno del PP quiere hacer cumplir de manera exhaustiva el horario de trabajo y evitar así el ausentismo.
Vacaciones
Según informaron fuentes municipales «también se instalará un nuevo sistema informático mediante el que se controlarán las vacaciones, días libres o bajas para que no quede ningún departamento bajo mínimos».
El coste total de la implantación del nuevo sistema de control asciende a unos 4.000 euros. «Con estas medidas se reducirán las horas extras de los trabajadores y además se controlarán las ausencias sin justificar», según las mismas fuentes.
Cabe recordar que durante los últimos meses, el Consistorio ha amortizado cuatro plazas de trabajadores municipales por lo que «hay menos gente que debe soportar más carga de trabajo», según indican las fuentes municipales consultadas, que recuerdan que «si algún trabajador no cumple con su horario, al final de mes deberá recuperar las horas pendientes o se le descontarán de la nómina».