La Conselleria de Salut, Familia i Benestar Social del Govern está investigando si entre los vecinos de las urbanizaciones de Bahía Grande y Bahía Azul se registran más casos clínicos que entre el resto de la ciudadanía.
Este estudio tiene por objetivo la difícil tarea de intentar demostrar si las antenas de telefonía móvil instaladas en la zona pueden afectar a la salud de los residentes.
Los vecinos de las 'bahías' vienen denunciando desde hace varios meses que «a causa de las antenas ha habido muertes, gente enferma y además dificultan el sueño».
El alcalde Joan Jaume Mulet (PP) informó ayer al pleno municipal de las pesquisas iniciadas por Salut después de que los partidos de la oposición sacaran a relucir la polémica de las antenas de telefonía, cuyo penúltimo capítulo se escenificó el sábado pasado con una concentración vecinal frente a la sede del Ajuntamentr. El alcalde volvió a recordar que la alarma social que se ha generado «es muy peligrosa» e invitó a la oposición a «no hacer demagogia con el tema de las enfermedades».