La situación económica del Instituto de Educación Secundaria (IES) Manacor se encuentra al borde del abismo si la Conselleria d'Educació del Govern no les abona la asignación que se les debe de seis meses atrás. Y es que el caso es tan dramático que en la caja hay poco más de un euro para poder hacer frente a sus gastos.
Estas circunstancias han sido denunciada por el claustro de profesores y por el consejo escolar, ya que afectan directamente al normal funcionamiento de todos los centros, «y especialmente grave en nuestro caso ya que se ha tenido que hacer frente a los gastos de traslado y puesta a punto del nuevo instituto desde el edificio de Na Camel·la hasta la actual inmueble», sostienen.
Aportación
El hecho de sólo disponer de un euro provoca que el IES Manacor «deba facturas a pequeñas empresas con las que siempre había mantenido una buena relación comercial y con las que nunca se había demorado en pagarlas, así como también se deben facturas de electricidad y teléfono, con el correspondiente riesgo de poder sufrir algún recorte de suministro». Además, «los departamentos didácticos y familias profesionales no han podido efectuar las compras de material didáctico propias del inicio de curso», a la vez que alertan de que «no se puede comprar material para realizar prácticas en ciclos formativos y tampoco se pueden pagar las facturas correspondientes a las reparaciones de averías en los ordenadores».
La situación es tan dramática que la Associació de Mares i Pares d'Alumnes (AMIPA) ha tenido que aportar una pequeña cantidad de dinero para la compra de material y además «subvenciona el transporte para que los alumnos puedan realizar las clases de educación física en los polideportivos de Manacor, pero la cantidad que se aporta no es suficiente para todo el curso».
Calidad
Así, el claustro de profesores y el consejo escolar alertan de que «se ha llegado a un punto que la falta de dinero no permite mantener la calidad de la educación» y piden que Educació abone rápidamente lo que se debe ya que «nuestra situación es diferente y más crítica que la del resto de centros educativos».