La reivindicada variante de Son Servera estará acabada definitivamente a finales de año. Pese a que está en funcionamiento, quedan una serie de elementos viarios para poner punto y final a un proyecto que ha tenido un coste de unos 10,5 millones de euros.
En el mes de mayo y a petición del Ajuntament de Son Servera, la vía de circunvalación entró en funcionamiento de manera provisional para evitar la congestión del tránsito dentro del casco urbano ante el inicio de la temporada turística por una parte, y por la otra por el inicio de las obras del tram tren, ahora paralizadas, que provocaron que se cortara un tramo de la Avenida.
Durante todo el verano las obras han estado paradas puesto que al ser una vía muy transitada hubiera provocado colapsos circulatorios y ahora en el mes de septiembre se vuelven a retomar. Así lo aseguraron fuentes del Consell de Mallorca que anunciaron que será a finales de año cuando la nueva vía esté a pleno rendimiento. Falta acabar las dos rotondas, dar la capa definitiva de asfalto, concluir el cierre de las fincas y por último colocar la señalización definitiva.