El Ajuntament de Son Servera ha decidido plantar cara a la crisis económica y ha puesto en marcha un plan de austeridad que le permitirá ahorrar alrededor de un millón de euros anuales. El objetivo es reducir el déficit y el plazo de espera para el pago de los proveedores.
Se trata de una iniciativa que afecta a varios ámbitos, como el área de deportes, medio ambiente, personal o movilidad. Así lo explicaba el alcalde de la localidad, Josep Barrientos (PSOE). «Aplicamos una política de ahorro. Hay que reducir los gastos para acabar con el déficit y poder pagar todas las facturas atrasadas».
Una de las primeras decisiones que ha tomado el Consistorio serverí ha sido la de reducir el servicio del bus urbano que conecta todos los núcleos del municipio. Incluso se podría eliminar durante los meses de invierno.
También se reducirán acontecimientos deportivos como el encuentro de fútbol internacional o vueltas ciclistas. Entre otras medidas está la reestructuración de las dependencias municipales. También se revisarán y subirán tasas e impuestos.