«La modificación legal para que la lengua catalana deje de ser un requisito para acceder a la administración pública es un genocidio a la administración balear». De esta manera el regidor del PSM-IV, de Porreres, Joan Barceló defendía la moción presentada por el alcalde, Bernat Bauçà (CxI), «en contra de la eliminación, en el anteproyecto de Ley de modificación de la Ley 3/2007, de 27 de marzo, de la función pública de la Comunitat autónoma de las Illes Balears, del requisito del conocimiento del catalán para acceder a la Administración autonómica».
De esta manera el Ajuntament de Porreres se convierte en el primer Consistorio balear en solicitar al Govern que la lengua catalana siga siendo un requisito y no un mérito tal y como comunicó al Ajuntament porrerenc la directora general de Funció Pública, Núria Riera el pasado 29 de julio.
En la sesión plenaria la moción fue aprobada con nueve votos a favor -seis de CxI, dos del PSM-IV y uno del PSOE- y los cuatro votos contrarios de los regidores del PP.
Regresión
En su defensa el regidor nacionalista, Joan Barceló manifestó que «la propuesta actual significa una regresión sin precedentes en democracia», y añadió que «si esta se convierte en Ley, las Balears pasarán a ser el único lugar del mundo en que no se exige a los funcionarios el conocimiento de la lengua oficial y propia de aquel lugar».
Esta propuesta de los porrerencs se suma a la presentada por la Obra Cultural Balear (OCB), el pasado día 10 de agosto, contra el anteproyecto de modificación de la Ley de función pública, que elimina el requisito de conocer el catalán. Ahora, parece que poco a poco esta medida va sumando voces contrarias y como manifestaron los regidores de Porreres que dieron su voto favorable, «las alegaciones al anteproyecto de Ley presentado por la Dirección general de Funció Pública son completamente justificadas».
En su explicación de motivos Barceló consideró que ha llegado la hora de censurar «duramente al Govern porque la primera medida que quiere emprender sea arrinconar nuestra lengua. No se pueden rebajar los niveles de exigencia en función del lugar de trabajo. ¿Que sois los herederos de Felip V?», preguntó finalmente a los regidores del PP.