«Los hechos ocurridos el pasado sábado durante la celebración de la fiesta 'Studio 54' no se volverán a repetir». Así habló ayer el alcalde de sa Pobla, Biel Serra (PP), que denunció el comportamiento incívico de algunas personas que se congregaron durante la verbena de la localidad que se celebra con motivo de las fiestas de Santa Margalida y Sant Jaume.
Después de pedir disculpas a todos los poblers por «haber soportado la suciedad, el ruido y la falta de respeto», Serra aseguró que «se creará una comisión de fiestas que tendrá el primer reto de tomar una decisión sobre el modelo de fiesta que queremos, porque una fiesta como la que se vivió el sábado no se volverá repetir y, en ningún caso, se celebrará en la plaza».
Incidencias
A pesar de que el Ajuntament de sa Pobla puso en marcha medidas correctoras para evitar altercados durante la fiesta «estas medidas no han sido suficientes puesto que debido a la masificación de gente la práctica de botellón se extendió a todo el pueblo y era imposible controlarla», según Serra. La fiesta acabó con 40 llamadas por incidencias, 10 comas etílicos y algunas peleas.
Para terminar, el alcalde quiso dejar claro que «sa Pobla es un pueblo de fiesta, pero el riesgo que comporta este tipo de celebraciones no compensa las molestias que se sufren».
Pero sa Pobla no es el único pueblo que ha visto como sus fiestas pierden el carácter más local. En Pòrtol, la Associació de Festes del Carme, también tomó la decisión de suspender la fiesta Disco Revival que se tenía que celebrar el pasado sábado «debido a los altercados ocurridos el viernes día 8 de julio y la fuerza que ha cogido el fenómeno botellón», según explicaron desde la asociación en un comunicado público.
A sa Pobla y Pòrtol se tienen que añadir pueblos como Sencelles donde el pasado fin de semana el Ajuntament decidió blindar el pueblo de Biniali para evitar actos incívicos y colocó grandes barreras para evitar el acceso de botellón en la plaza y que los jóvenes hicieran sus necesidades en las calles del pueblo. Aún así, algunos asistentes criticaron la actitud de algunos que van a deslucir la fiesta. «Fuimos muchos vecinos de Sencelles que abandonamos la verbena muy pronto, e incluso algunos ni se acercaron hasta Biniali el sábado por la noche», afirma una vecina de la localidad.