Esperpéntico, surrealista, estrafalario. Así calificaron el PSM, Convergència per les Illes y el PSOE lo sucedido ayer en el pleno de Alcúdia, en el que la coalición PSM-IniciativaVerds se constituyó como grupo municipal con la regidora tránsfuga Carme Garcia como portavoz y única representante.
Una hora antes del pleno, Garcia registró un escrito donde exponía que PSM-IniciativaVerds se constituía como grupo «para formar parte del pleno del Ajuntament». El escrito obligó a modificar el contenido de algunos puntos del orden del día, puesto que en la documentación previa figuraba que Garcia seria miembro del grupo de regidores no adscritos. El PP y Garcia votaron favorablemente la creación del grupo PSM-IniciativaVerds, mientras que CxI y PSOE (en la oposición) votaron en contra.
Para entender lo que pasó hay que remontarse a los días posteriores a las elecciones, cuando Garcia, ignorando la decisión de la ejecutiva del PSM y de el resto de miembros de su candidatura, decidió pactar con el PP y permitir que Coloma Terrassa fuera investida alcaldesa. Al cerrarse el pacto, Garcia entregó al PSM su carné de militante. El PSM lo aceptó y unos días después dio cuenta de la baja.
Aquí la discrepancia entre PSM y Garcia: mientras que el PSM entiende que Garcia, al ofrecer el carné, presentaba su dimisión como miembro del PSM; Garcia dice que lo entregó pero que en caso alguno presentó la dimisión y que es el PSM quien debe proceder a expulsarla. «Si hubiera aceptado ser miembro del grupo de regidores no adscritos habría reconocido que dimití del PSM, cuando siempre he manifestado mi intención de seguir. No he presentado ninguna renuncia», explicó ayer Garcia.
Retribuciones
A efectos legales, Garcia es desde ayer portavoz del grupo PSM-IniciativaVerds. La diferencia entre que Garcia sea miembro del grupo PSM-IVerds, del grupo mixto o del grupo de regidores no adscritos es relevante: en el grupo PSM-IVerds o en el mixto Garcia ingresará una asignación mensual cercana a los 300 euros y tendrá voz y voto en varios organismos. Si formara parte de los no adscritos, perdería dichos privilegios.
Según el PSM, Garcia «hace ver que no ha dimitido para que el PSM la expulse, ingresar al grupo mixto y aprovechar las ventajas que conlleva». Si Garcia no es expulsada, ingresaría en el grupo de regidores no adscritos y no tendría retribución. A raíz de lo sucedido, Antoni Alorda, del PSM, anunció que su partido estudia emprender acciones legales «contra instituciones o personas» para aclarar el asunto. «Preferimos que el Ajuntament d'Alcúdia dé marcha atrás y rectifique», indicó.
Josep Melià, presidente de CxI, definió tildó los hechos de «escandalosos» y lamentó que el PP «dé carta de naturaleza a una tránsfuga y al mismo tiempo lecciones de regeneración». Pere Malondra, del PSOE, afirmó que su partido estudiará el caso y no descartó «impugnar» el pleno de ayer.