Cuando el calor se hace más insoportable, los campos de Mallorca se llenan de color dorado para anunciar que es tiempo de cereales. La zona del Pla es dónde los cultivos de cereales se hacen más presentes y actualmente se ve ya cómo las máquinas empiezan a trabajar para recoger la cosecha.
Este año los ciclos meteorológicos no se han cumplido fielmente, hecho que ha retrasado el inicio de la cosecha. Jerònima Bonafè, presidenta de Cooperatives Agro-alimentàries de les Illes Balears, explica que «las lluvias que cayeron a principios de junio imposibilitaron que la maquinaria entrara en el campo a trabajar y ha retrasado unos 15 días el inicio de la cosecha». No obstante, actualmente los payeses están trabajando a destajo y muchas fincas ya están segadas y con las balas de paja hechas.
Los payeses han empezado a recoger la cebada y la avena y a partir de finales de julio y principios de agosto será el turno del trigo y el triticale. En cuando a las previsiones de la cosecha, Bonafè pide «prudencia», pero asegura que si todo va como hasta ahora, este año «la cosecha será normal ya que la calidad del producto es buena pero le falta un poco de densidad».