Antoni Pastor (PP) fue investido ayer por tercera vez alcalde de Manacor, pero en esta ocasión con mayoría absoluta tras conseguir 11 de 21 concejales, a los que hay que añadir los 2 de AIPC que se suman a su gobierno como premio a su fidelidad tras ocho años de pacto.
La mayoría de ediles prometieron su nuevo cargo, sólo alguno juró, mientras que los dos representantes del PSM lo hicieron «sin renunciar al derecho de autodeterminación de nuestro pueblo», y Joan Llodrà de Esquerra Republicana «por imperativo legal y sin renunciar a la República y a la independencia».
Tras recibir 13 votos, Pastor fue proclamado nuevamente alcalde siéndole cedida la vara por Francesc Mateu (ALM), como regidor de mayor edad del Consistorio.
Acuerdos
Ante la presencia del presidente del Parlament y alto dirigente del PP, Pere Rotger, Antoni Pastor comenzó su discurso apelando al consenso como herramienta «para sacar adelante los grandes temas». Apuntó que esta mayoría absoluta «no nos cambiará porque desde la tranquilidad gobernaremos desde la humildad y el sentido común».
«Hay gente que tiene problemas muy importantes y por ello debemos estar por encima de las discrepancias políticas» afirmó Pastor.
Con todo, el alcalde aludió al futuro president José Ramón Bauzá tras no haber cumplido con un acuerdo que habría convertido a Pastor en portavoz del PP en el Govern balear. «Soy como soy y puedo decir que tengo palabra. Defenderé mis principios como siempre y ya no cambiaré. Defenderé la lengua y la cultura como señas de identidad de este pueblo».
Por otra parte, los grupos de la oposición -PSOE, PSM-Entesa, ALM y Esquerra- desearon que los anuncios de consenso «sean una realidad».
La anécdota la protagonizaron media docena de individuos 'indignados' que protagonizaron una mini protesta a las puertas del Consistorio.