Malestar en Sóller por el retraso «histórico» en la recepción de las subvenciones del peaje del túnel de Sóller que reciben todos los residentes con derecho a descuento que lo han solicitado.
Unos 6.500 usuarios que viven en Sóller son los que están de alta en el Ajuntament para recibir esta compensación económica. Pero, aunque este dinero siempre había llegado con más o menos puntualidad, ahora están preocupados porque ya hace más de ocho meses que nadie los ha cobrado y la Conselleria d'Obres Públiques no ha notificado ningún tipo de cambio al Consistorio.
La subvención del peaje del túnel para los residentes se estableció a partir de enero del año 2003 y, por tanto, ya hace casi más de ocho años que los residentes del Vall -que tienen derecho a unas tarifas reducidas porque está establecido así en la concesión del túnel- pasan por él de forma gratuita, igual que los residentes en Fornalutx.
Convenio
El Govern de les Illes Balears estableció en 2002 el convenio existente entre los ayuntamientos de Sóller y Fornalutx, en el que se estipulaba que el Govern ingresaría cada mes a todos los usuarios la totalidad del importe satisfecho en concepto de peaje, hasta un máximo de 1.000 viajes anuales.
Los usuarios con derecho a descuento pagan el túnel mediante tarjeta de crédito o de débito y el cargo se hace en su cuenta corriente bancaria, donde posteriormente reciben la subvención compensatoria, una compensación que en los últimos ocho meses no han visto aparecer en su saldo. Hay que tener en cuenta que muchos usuarios aprovechan la gratuidad para realizar diversos viajes diarios a Palma ya sea por trabajo, estudios o diferentes gestiones que, sin la subvención, muchos no llevarían a cabo con tanta frecuencia. El retraso ha provocado un lógico malestar.
Un millón anual
El Govern balear destina a esta subvención más de un millón de euros anuales, cantidad muy importante que se han evitado los sollerics con el lógico beneficio sobre la economía del Valle.
El convenio de colaboración entre los ayuntamientos de Sóller y Fornalutx y el Govern se firmó en el año 2002 con el propósito de «mejorar la cohesión territorial y la calidad de vida de los vecinos del Valle». Se trataba de una reivindicación del Ajuntament de Sóller desde la inauguración del túnel, que se hizo realidad a partir del 1 de enero de 2003.
Curiosamente en aquel momento, el presidente Francesc Antich se comprometió a estudiar también la aplicación de una subvención similar para los residentes en Bunyola, al menos para los vecinos que trabajes o estudiasen en Sóller. Este municipio también ha reivindicado la gratuidad del túnel, un objetivo que ahora parece mucho más difícil.