Sóller revivió ayer con gran intensidad la batalla de los sollerics contra los corsarios berberiscos igual que lo hizo, aunque de forma más dramática, un fatídico 11 de mayo de hace 450 años.
Precisamente este año el simulacro estuvo revestido de un especial significado ya que en esta edición se ha conmemorado el 450 aniversario de aquel día de 1561 en el que 1.700 moros, bajo el mando de Ulutx Alí invadieron el pueblo con el propósito de matar, saquear y esclavizar.
Ayer, como entonces, las tropas del capitán Angelats y del Sergent Soler volvieron a vencer a los invasores. Seguramente ayer no fueron tantos los corsarios que asaltaron el Valle. Sin embargo, los participantes en el simulacro, entre miembros de los colectivos y espontáneos, sí se acercaron a los 1.700. Lo que sí hubo fueron miles de espectadores con una gran afluencia de gente de fuera del Valle.
Después de las batallas de las playas de Can Generós y Can Repic y la del Pont d'en Barona, el apoteósico final llegaba cuando ya eran más de las 20,30 de la noche, una batalla que este año se caracterizó por algunas novedades, sobretodo pirotécnicas, y también con multitudinaria asistencia de público.
Finalmente, el capità Angelats pudo volver a proclamar la victoria con el esperado discurso que, en este Firó de 2011, ha quedado inmortalizado en un monolito instalado junto a la iglesia. En esta edición la fiesta concluyó con un novedoso fuego de artificios.