Tras prorrogar la actual concesión de la gestión del servicio público de recogida y transporte de residuos urbanos, el Ajuntament decidió en la última sesión plenaria con los votos a favor del equipo de gobierno CpC y A, y el voto contrario del PP, sacar a concurso el nuevo pliego de condiciones para llevar a cabo la recogida de basuras en el municipio por los próximos 10 años y prorrogable a dos más, por un valor total de 6,6 millones de euros.
Los responsables municipales presentaron una serie de medidas que suponen la mejora de las actuales condiciones de recogida incorporando el uso de nuevas tecnologías como la localización de contenedores por GPS.
La portavoz 'popular', Margalida Ginard, mostró su malestar «por la discriminación total de sa Ràpita y ses Covetes». Ginard también manifestó que «el punto verde de sa Ràpita lo utilizarán los vecinos de s'Estanyol y Son Bieló con coste para los campaners ». El regidor Xisco Gómez, quiso aclarar que «los llucmajorers no podrán tirar la basura si antes no hay un convenio con su Ajuntament». Por su parte el alcalde, Joan Juan, matizó que «hemos hecho este pliego de condiciones teniendo en cuenta que en sa Ràpita pasa de 400 habitantes en invierno a los 5.000 en verano».