Tres partidos competirán el próximo 22 de mayo para conseguir el máximo apoyo de los votantes vilafranquers. El empate a 5 concejales en las elecciones pasadas entre +Vi y PP dio la llave de la gobernabilidad a UM que alcanzó un acuerdo con +Vi, después que éstos gobernaran poco más de un año en minoría.
A falta de volver a rendir cuentas, el panorama es el mismo pero con un cambio de actor. El espacio de UM, que no se presentará como Convergència, ha sido rescatado por la Lliga Regionalista.
Catalina Bover (PSM) lidera la coalición +Vilafranca (+Vi), que agrupa PSM, Entesa, Esquerra, PSOE e Independents, con el objetivo de «trabajar por un pueblo de las personas», eso sí, «continuando con la línea educativa, cultural y de servicios de los últimos años». +Vi se marca también «mejorar la promoción económica de la pequeña empresa».
El PP vuelve a apostar por segunda vez por Montserrat Rosselló. El candidato popular valora muy negativamente la gestión de este pasado mandato, considerando que «todo ha sido endeudamiento que ya alcanza los 1,8 millones». Rosselló apuesta por «sanear las cuentas, pagar las deudas y realizar pequeñas actuaciones».
Trayectoria
La novedad de estos comicios es la presencia de la Lliga Regionalista. Sebastián Mesquida ha asumido este reto y se marca como primer prioridad «conseguir representación para poder hacer las cosas bien y saldar la deuda que tiene el Consistorio para luego mantener las infraestructuras que tiene el pueblo».
Estas elecciones darán por acaba la trayectoria política local de Jaume Sansó, concejal desde 1987 y alcalde ocho años por el PSM y tres por + Vi.