El proyecto de la Demarcación de Costas de Balears de recuperación y protección de la playa de Cala Estellencs no convence. Tanto es así que instituciones y ecologistas se han posicionado en contra. De hecho, tampoco cuenta con el informe favorable de la Comissió Técnica de Medi Ambient, según informan fuentes de la Conselleria de Medi Ambient.
El proyecto prevé la construcción de un espigón de 60 metros, así como la regeneración de la playa con una aportación de 6.500 metros cúbicos de arena. Los técnicos se manifiestan en contra del volumen del espigón y también de la ampliación de la playa con arena de diferentes yacimientos de arena. En definitiva, se considera que se crea una playa nueva artificial, mucho más grande que la original.
Sin justificación
Además, estiman que las razones expuestas en la justificación del proyecto están sobredimensionadas. Ni la desaparición de la playa ha supuesto un impacto altamente degradante del atractivo turístico ni tampoco una grave perjuicio para la población del municipio. «Esta playa nunca ha supuesto un atractivo turístico masivo», dice la resolución de los técnicos.
Tampoco consideran que tengan mucho sentido un paseo marítimo, teniendo en cuenta que la inestabilidad de los taludes a corto y largo plazo no garantiza en todo momento la seguridad de los usuarios.
Estas conclusiones hacen prever que mañana jueves la Comissió Balear de Medi Ambient se posicione en contra del proyecto. El caso es que, además, Costas hizo caso omiso de la recomendación formulada en el acuerdo realizado durante la fase previa de consultas, en el que «desaconsejaba encarecidamente» la realización del proyecto.
Los técnicos también se muestran críticos con los planes de Costas de extraer arena de la zona de Banyalbufar, aunque sí considera necesarias las actuaciones encaminadas únicamente a la regeneración del talud.