El pleno del Ajuntament de Manacor aprobó, con el único voto a favor del alcalde Antoni Pastor, el expediente de contratación de las obras para la ejecución del proyecto técnico de demolición del puente del Riuet de Porto Cristo.
La existencia de informes técnicos municipales en contra del proyecto obligó al alcalde a tener que asumir en persona el inicio del procedimiento de licitación de las obras, ante la negativa de firmar el decreto el delegado de Urbanismo, Bernat Amer, y el teniente de alcalde Llorenç Bosch.
Los informes municipales en contra se basan en la falta de autorizaciones de las administraciones supramunicipales y porque todavía no se ha solucionado con GESA el traslado de su infraestructura eléctrica que pasa por el interior del puente.
«Ante más sanciones económicas y la posibilidad de abrir diligencias penales contra mi persona, me veo obligado a tener que asumir toda la responsabilidad para intentar cumplir con los plazos impuestos por el juez», explicó Pastor, que fijan para día 15 de enero el inicio de las obras. Unos plazos que el alcalde ve «muy difíciles de cumplir ante la complejidad de la administración».
Acusaciones
Pastor, además, dejó claro en el pleno que, en contra de lo que insinuó el juez del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, «no pongo impedimentos a la Justicia ni retraso de forma intencionada la demolición del puente».
El debate se crispó cuando Júlia Roman (PSOE) recordó a Pastor que «aunque usted no era alcalde cuando se aprobó el proyecto, desde 2003 no ha actuado como tocaba para intentar salvar la situación». Pastor calificó Roman de «caradura» y de «bajeza política» al intentar culpabilizarlo «de un proyecto aprobado por unanimidad en su momento y con el PSOE en el gobierno que ahora me toca a mí asumir».