El PSOE critica el «lujo innecesario» de los acabados de la escuela Toninaina

Los grifos instalados en la escuela infantil municipal de 0 a 3 años Toninaina de Inca cuestan una media de 400 euros por unidad. Se trata de grifos de primeras marcas que se pulsan con el pie facilitando el uso a los pequeños usuarios. El coste de la climatización del centro ronda los 350.000 euros. Se ha instalado un sistema de estera del tubo capilar de la calefacción para evitar la instalación de equipos accesibles a los alumnos, un método infrautilizado en Mallorca salvo en algunas promociones de lujo como un conocido hotel del Portixol.
El PSOE d'Inca denunció ayer lo que considera como un «despilfarro», «la construcción de una escuela infantil de lujo en tiempos de crisis», crítica que llega un día después de que se hiciera público que el Tribunal de Cuentas de Madrid investiga si ha habido irregularidades en la contratación de las obras de ampliación de esta escuela infantil pública.
Criterio técnico
El alcalde de Inca, Rafel Torres, asegura que «todo está en orden» que las mejoras de calidad introducidas en el proyecto «se han hecho siguiendo criterios técnicos». Explica que los grifos tienen pulsador, la calefacción evita radiadores al alcance de los alumnos, que se han reforzado el firme y la carpintería para mejorar la seguridad... «¿Qué podría hacerse por menos precio? Sí, pero todos los cambios se han hecho siguiendo criterios de los técnicos y buscando mejoras de calidad», dice Torres, que critica el «oportunismo» de los socialistas a la hora de «criticar los costes porque el Tribunal de Cuentas ha enviado un requerimiento».
El portavoz de los socialistas, Xavier Ramis, explicó ayer que «nos preocupa el tipo de obra que se ha hecho, una escuela infantil de superlujo, un derroche de calidades difícil de entender».
El Tribunal de Cuentas investiga el contrato de la obra, sospechosa por su prolongación en el tiempo y por el importe de los gastos extras generados.
Las obras de ampliación de la escuela debían durar ocho meses y han durado cuatro años y su coste inicial, de 2.039.000 se ha disparado hasta los 2.654.000 euros, a falta de hacer la liquidación por la falta de acuerdo entre Ajuntament y la constructora.