La Conselleria de Medi Ambient i Movilitat ha informado hoy de que el equipo de la Convención Internacional Ramsar de protección de zonas húmedas, que visitó recientemente la zona donde se quiere construir el campo de golf de Son Bosc ha concluido que el proyecto «debería desestimarse definitivamente».
La delegación internacional de este órgano intergubernamental de catalogación y protección de zonas húmedas ha animado al Govern a ampliar la protección de s'Albufera de Mallorca (Muro) e incluir Son Bosc en ella, según un comunicado de la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad.
El conseller Gabriel Vicens,ha asegurado hoy que el informe, fruto de la visita a la zona hace mes y medio, es «demoledor» y aconseja que el proyecto de construcción del campo de golf se desestime.
Vicens ha recordado que la Convención Ramsar, en la que fue inscrita la zona de s'Albufera en 1989, organiza misiones de asesoramiento cuando una de las zonas húmedas incluidas en su listado de protección sufre algún riesgo de ver afectadas sus características ecológicas.
Impactos
En el caso de la visita a s'Albufera, su objetivo era determinar los «posibles impactos» del campo de golf, durante y después de la construcción, tanto sobre el funcionamiento ecológico e hidrológico como sobre su biodiversidad.
El informe asegura que la zona de Son Bosc es parte integral del ecosistema de s'Albufera de Mallorca porque sus características ecológicas y, especialmente, las hidrológicas son una continuación del parque.
En consecuencia advierte de que el proyecto de construcción de un campo de golf, o cualquier otro proyecto alternativo que implique un cambio sustancial del uso de la tierra de la zona de Son Bosc, debería ser desestimado definitivamente, según ha informado el Govern.
La comisión de asesoramiento anima al Govern a «concluir sin demora» la ampliación de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de s'Albufera de Mallorca para incluir Son Bosc.
Según la comisión, a pesar de las transformaciones y los impactos sufridos por Son Bosc, «se conservan valores y funciones ecológicas esenciales que son ciertamente recuperables» y reclama diseñar y ejecutar «de manera inmediata» un proyecto de restauración ecológica de la zona.
El informe propone que también que se planteen «alternativas realistas» a la construcción del campo de golf para el desarrollo socioeconómico de la zona, partiendo del principio de que el interés común debe prevalecer sobre intereses particulares.
La delegación de la Convencion Ramsar ha recordado la relevancia de s'Albufera de Mallorca como uno de los espacios naturales más importantes de Baleares, con más de 100.000 visitantes anuales, y ha eñalado que Baleares es una de las tres zonas de España con más campos de golf.
Según el informe, «la Ley 9 / 2010, de 22 de julio, de declaración de interés autonómico del campo de golf de Son Bosc, no parece convincente en sus enunciados ni es rigurosa en el tratamiento de los antecedentes».
Llama la atención sobre la inexistencia de una evaluación de impacto ambiental «seria y ajustada a las obligaciones existentes en este ámbito», cuando la obra puede afectar a un espacio natural de la Red Natura 2000.
La delegación de la Convención Ramsar que visitó Mallorca la formaban el asesor para Europa de la Secretaría de la Convención Ramsar, Tobias Salathé; el consultor internacional y ex secretario general de la Convención Ramsar, Delmar Blasco; la jefa del Servicio de Conservación de Zonas Húmedas del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Magdalena Bernués; y el director del Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, Matíes Rebassa